
Nos contaron mientras degustábamos la bebida que elegimos (porque
son variadas y de nombres curiosos) que el nombre que lo puso el dueño Don Goyo
vela por dos razones, la primera la bebida Chuchuhuasi, y la segunda por el
Chucho o seno de la mujer en el dialecto de la selva peruana
Todo el mobiliario es rustico, simpático, hecho de madera y
paredes donde se ven aun ladrillos en algunas partes, también exhibe antiguos y
rústicos enseres de cocina que se usaba para hacer las bebidas entre otras
cosas. La vista es hermosa, el clima caluroso y la terraza que es casi todo el
lugar se encuentra mirando la naturaleza a flor de piel.
Me gustó mucho la idea que tuvieron de poner de base de las
mesas los troncos talados de árboles, en vez de ser desechados como madera
inservible, le da a todo el conjunto un lugar muy apegado a la naturaleza y si
contamos con que en la parte trasera hay un mini zoológico para los visitantes
el conjunto es completo. Les comparto algunas imágenes de la visita al lugar a
las curiosas y creativas mesas y al letrero de bienvenida que dice “Si vino a
Rioja y no probo Chu Chú, entonces a que chucha vino” como diciendo que es un
lugar obligado para visitar, espero les guste la publicación, más adelante
tendremos más tutoriales como los tenemos acostumbramos, en estas últimas
aprovechamos esta visita a la selva para mostrar curiosidades artesanales de la
región e ideas nuevas para ustedes, gracias por leernos.
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