Lamas es una ciudad que se encuentra a 20 kilómetros de la ciudad de Tarapoto en el departamento de San Martin, considerada como la capital folclórica de la Amazonia peruana, también se encuentra sobre tres pisos naturales y es una de las más antiguas del oriente peruano.
Escuche mucho acerca de esta ciudad folclórica como que en la cima habia un castillo, o que al costado del museo de Lamas estaba el bar llamado el Duende Maldito donde las bebidas sean alcohólicas o no, en frape por el calor son perfectas, así que decidimos dar una vuelta aquí, una ciudad con historia.
Nuestro guía nos llevó a la plaza de Lamas donde nos recibieron un parte de la población nativa permanente herederos de la cultura étnica ancestral de los Pocras. Pude ver sus costumbres, bailes y probar la rica chicha todo como una bienvenida a nosotros, luego dimos una vuelta por la plaza y por supuesto ingrese a la primera tienda artesanal que vi, siempre buscando ideas nuevas, preguntando y aprendiendo de los maestros de la región.
Así en esta tienda artesanal me recibieron hermosos tallados en madera, de restos de árboles talados, es increíble que todo se aprovecha, nada se descarta, cada pedazo de madera estaba tallado muy creativamente, bustos de duendes o de pequeñas criaturas de fantasía del bosque y solo describo los que estaban en la puerta.
Ya adentro la cosa se puso mejor, pintados sobre tela, tallados en madera de diferente índole, siempre describiendo el entorno, caballos y otros animales, nativos en posición de caza, y chullachaquis… si estos seres con un pie desigual que según las historias de la selva viven en el bosque y hacen perder a los jóvenes inexpertos, estaban representados en unas hermosas esculturas.
Caras y máscaras tribales de nativos talladas y barnizadas, águilas y/o halcones cazando serpientes y un sinfín de representaciones variadas detallando una armonía entre la fantasía y la realidad. No encontré al artista de estas obras no se encontraba en la tienda pero había magia en su trabajo, mucha inspiración de la selva supongo, de su gente amable, de la naturaleza que nos rodeaba, y de las ganas de crear, supuse que esa combinación le daba el toque para hacer estas maravillas.
Las otras tiendas artesanales también me sorprendieron aunque en ellas los tejidos de las hamacas y las cortinas de tiras eran lo que más se veía, personalmente me quedo con los tallados y por eso le brindo a ustedes las imágenes, tal vez les den ideas frescas o tal vez les pique la curiosidad por verlas en persona como sea recomiendo Lamas junto a Tarapoto para una visita exhaustiva, les aseguro que no se arrepentirán.
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